Adaptar el baño a las personas con movilidad reducida es una necesidad más común de lo que se cree. No se trata solo de las personas con una descapacidad, también las personas mayores e incluso los niños pueden ser consideradas personas con movilidad reducida. Se trata de personas que siguen podiendo hacer los movimientos necesarios para acceder a todo el baño, pero cuáles están a mayor riesgo de accidente.
Elimina en lo posible los obstáculos y desniveles
Los desniveles son simplemente peligrosos en un baño porque fuerzan el cuerpo en posición de equilibrio precario sobre superficies mojadas. ¿No te gustaría caminar cada día sobre una escalera mojada? ¿Entonces porque quisieras crear el mismo riesgo o mayor en tu propia casa? Esto nos lleva al siguiente punto:
Cambia la bañera por plato de ducha
Si un pequeño desnivel es problemático, la bañera es un riesgo para todos. El momento de peligro es la entrada y salida. Estás cambiando el equilibrio de un pie a otro con uno en un tipo de superficie y otro dentro de agua. Aún peor estás cambiando al mismo tiempo el nivel de altura. Y la peor costumbre de todas, los niños no pueden pasar directamente y suelen pisar sobre el borde de la bañera con pies mojados.
Si en la casa existen personas con movilidad reducida, entonces es imprescindible cambiar la bañera por plato de ducha. Se deben elegir platos de ducha amplios, antideslizantes e instalados a ras de suelo.

Instala un asiento en la ducha
Si hay personas con problemas de movilidad o mayores, es ideal instalar un asiento en la ducha. Esto evita el cansancio y los resbalamientos.
Instala barras de apoyo
En la ducha debería instalar como mínimo una barra de apoyo para facilitar la entrada, salida, y para tener un punto de agarre si se pierde el equilibrio o se resbala dentro de la ducha.
Instala soportes para accesorios de ducha en la ducha
Tener los productos de higiene a mano dentro de la ducha evitará que hay demasiados desplazamientos, que intentes estirarte para llegar a algún producto, etc. Así se evita ponerse en posiciones de poco equilibrio que favorecen el resbalamiento.
Elige muebles redondeados
En las zonas más cercanas a la ducha, donde son más probables las caídas, es mejor evitar los muebles muy cuadrados con esquinas puntiagudas. Los muebles con márgenes y rincones redondeados serán algo menos peligrosos en caso de impacto.
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